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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha confirmado la sentencia dictada por el juzgado de lo Penal número 3 de Castellón contra Francisco Fernández García y Ramón Calatayud Valencia, en la que les imponen ocho años de cárcel a los dos por atracar la sucursal de Bancaja de Torás, el 14 de mayo del 2009, utilizando para ello una pistola metálica de fogueo, con la que apuntaron a una cliente y al empleado.
Los hechos sucedieron en la calle Antonio Ponz de Torás, sobre las 10.00 horas, cuando ambos entraron con el arma y se la pudieron a una mujer en el pecho. Además, indicaron al trabajador del banco que les iban a matar. Los atracadores se apoderaron de 3.710 euros, como publicó Mediterráneo tras suceder estos hechos.
Cabe recordar que esta sucursal ha sufrido al menos cuatro atracos en el último año y medio, según manifestó a este diario el propio alcalde, José Vicente Macián. H - 17/07/2010 )
En libertad con cargos, acusados de numerosos delitos de robo con fuerza en las cosas. Esta fue la decisión que tomó ayer el juez en funciones de guardia sobre los 17 ciudadanos rumanos con residencia en Castellón que, presuntamente, componen la ya conocida como macrobanda de la coca-cola, un entramado que desvalijaba y asaltaba viviendas de toda la provincia, según pudo saber al diario Mediterráneo.
Los 17 detenidos, que permanecieron el martes en los calabozos de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Castellón, pasaron en la mañana de ayer a disposición judicial. Así, desde las 9.30 horas, uno a uno o bien por grupos, fueron transcurriendo hacia la sala de vistas del juzgado de guardia donde, como indicaron fuentes judiciales enteradas del caso, “negaron las acusaciones”.
Y es que la denominada macrobanda de la coca-cola, compuesta por 13 hombres y cuatro mujeres, todos de nacionalidad rumana, deberán a partir de ahora presentarse en el juzgado cada 15 días hasta que se señale el juicio.
Por el momento, no ha trascendido la cantidad de robos que la Policía Nacional les atribuye, ni tampoco el material que los investigadores han llegado a intervenirles en los diferentes registros llevados a cabo en varios domicilios de Castellón, donde los integrantes de este entramado de ladrones residía habitualmente.
Fuentes cercanas al caso aseguraron que la red buscaba objetos “fáciles”, como eran segundas residencias cuyos moradores no se hallaran en el interior, para poder efectuar la sustracción de los electrodomésticos, maquinarias, herramientas o ropa que encontraban en las viviendas.
Además, los integrantes de la macrobanda de la cola-cola solían beberse uno de estos refrescos entre asalto y asalto. Una circunstancia que creó una gran alarma social, como ocurrió en mayo en Torás, donde este grupo, presuntamente, forzó las puertas y rejas de las ventanas de más de diez chalets de la calle Santa Quiteria, ocasionando en el interior multitud de daños, muchos de los cuales superaban los 30.000 euros en cada casa, tal y como explicaron en su día las víctimas a este diario. H
(
El Periódico Mediterráneo - 09/07/2010 )
Los vecinos de la provincia ya pueden dormir más tranquilos. El Cuerpo Nacional de Policía de Castellón, tras una difícil investigación que ha llevado meses de seguimientos, escuchas y vigilancias, ha desarticulado a la conocida macrobanda de la coca-cola, compuesta por 17 personas, todas ellas vecinos de la capital de la Plana y que en estos momentos se hallan en la comisaría prestando declaración después de ser detenidos como presuntos autores de numerosos robos con fuerza en chalets de la provincia, según pudo saber Mediterráneo.
Y es que los integrantes de la macrobanda de la coca-cola, entre los que se halla arrestado un menor de edad, se caracterizaban porque entre asalto y asalto se bebían uno de estos refrescos en cada una de las viviendas que desvalijaban. A falta de que finalicen las diligencias, por el momento se desconoce la cantidad de objetos de valor que la Policía Nacional ha podido confiscarles en los diversos registros domiciliarios que se llevaron a cabo ayer en la capital, como indicaron las mismas fuentes enteradas del caso.
Los delincuentes solían romper las verjas de las casas utilizando unas palancas o patas de cabra, para acceder al interior por las ventanas y apoderarse de todos los electrodomésticos, así como máquinas, herramientas e incluso ropa que los dueños de las casas, normalmente segundas residencias, solían guardar en ellas.
Sonado fue el suceso acaecido en mayo en Torás, donde la macrobanda de la coca-cola entró en una docena de chalets de la calle Santa Quiteria, en los que no había nadie en ese momento, y donde fueron forzando rejas, puertas y ventanas para apoderarse de todos los televisores de plasma, microondas, neveras, lavadoras, motosierras, radiales, taladros...”, tal y como explicaron a Mediterráneo dos de las víctimas, Francisco Ponz y Pilar Garibo.
Según manifestaron estos cuando sucedió todo, “la macrobanda de la coca-cola cortó el alumbrado público de la calle, fracturó y arrancó con una palanca las rejas de hierro de las ventanas y destrozaron algunos bombines de las puertas. Una vez dentro lo registraron todo, cada cajón, cada armario, cada habitación, los garajes, los trasteros... y se llevaron todos los objetos de valor”. H
(
El Periódico Mediterráneo - 08/07/2010 )
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha confirmado la sentencia dictada por el juzgado de lo Penal número 3 de Castellón contra Francisco Fernández García y Ramón Calatayud Valencia, en la que les imponen ocho años de cárcel a los dos por atracar la sucursal de Bancaja de Torás, el 14 de mayo del 2009, utilizando para ello una pistola metálica de fogueo, con la que apuntaron a una cliente y al empleado.
